Abscesos en gatos: síntomas, causas y tratamientos

Los abscesos en gatos son un problema de salud bastante común, sobre todo en aquellos mininos que tienen acceso al exterior o conviven con otros gatos. Un absceso es una acumulación de pus bajo la piel o en el interior del cuerpo, resultado de una infección que el sistema inmunológico del gato no ha podido controlar de manera inmediata.

En este artículo te explicaremos en detalle cuáles son los síntomas de un absceso en gatos, qué lo causa y cuáles son los tratamientos más recomendados.

¿Qué es un absceso en gatos?

Un absceso es una bolsa de pus que se forma como respuesta del cuerpo a una infección bacteriana. En los gatos, los abscesos suelen desarrollarse después de una herida, mordida o rasguño. El organismo intenta “encapsular” la infección, produciendo inflamación, dolor y, en la mayoría de los casos, enrojecimiento y secreción.

Síntomas de los abscesos en gatos

Identificar los síntomas de un absceso en tu gato es fundamental para actuar a tiempo. Algunos de los signos más frecuentes son:

• Inflamación localizada: una protuberancia que puede ser caliente y dolorosa al tacto.
• Dolor y sensibilidad: el gato puede quejarse o intentar evitar que lo toques en esa zona.
• Pérdida de apetito: debido al malestar general o la fiebre.
• Fiebre: el organismo reacciona a la infección elevando la temperatura corporal.
• Secreción de pus o sangre: cuando el absceso se rompe, suele drenar un líquido espeso, amarillo o verdoso, de olor desagradable.
• Cambios de comportamiento: tu gato puede mostrarse más apático, esconderse o estar irritable.

En algunos casos, los abscesos no son superficiales, sino internos, lo que dificulta su detección. En esas situaciones, los síntomas pueden incluir letargo, fiebre persistente y dolor abdominal.

Causas de los abscesos en gatos

La causa más común de un absceso en gatos son las mordidas y arañazos durante peleas, sobre todo entre gatos que salen a la calle y defienden su territorio. Las bacterias presentes en la boca o las uñas penetran en la piel, provocando la infección.

Otras causas incluyen:

• Heridas punzantes causadas por objetos como espinas, astillas o alambres.
• Picaduras de insectos que se infectan.
• Intervenciones quirúrgicas donde una sutura se contamina.

Los gatos no esterilizados, especialmente los machos, son más propensos a sufrir abscesos debido a su comportamiento territorial y tendencia a pelearse con otros felinos.

Tratamientos para los abscesos en gatos

El tratamiento de un absceso en gatos debe ser siempre indicado por un médico veterinario. Nunca es recomendable intentar tratarlo en casa sin supervisión profesional, ya que esto podría empeorar la infección.

Los pasos más comunes en el tratamiento son:

1. Drenaje del absceso: si no ha explotado por sí solo, el veterinario lo abrirá cuidadosamente para drenar el pus acumulado.
2. Limpieza profunda: se desinfecta la herida para eliminar bacterias y restos de tejido dañado.
3. Antibióticos: orales o inyectados para combatir la infección.
4. Analgésicos y antiinflamatorios: ayudan a reducir el dolor y la inflamación.
5. Collar isabelino: evita que el gato lama o rasque la herida, lo que podría retrasar la cicatrización.

En algunos casos, el veterinario puede recomendar hospitalización temporal, sobre todo si el absceso es profundo o si el gato presenta fiebre alta.

Conclusión

Los abscesos en gatos son una condición frecuente, pero con un tratamiento adecuado y a tiempo, el pronóstico suele ser favorable. Como tutor, es fundamental prestar atención a los cambios en el comportamiento y en la salud de tu minino. No subestimes una hinchazón o secreción; lo mejor es acudir al veterinario para un diagnóstico certero.

En Doctora Cats, sabemos que la salud de tu gato es lo más importante. Con un enfoque profesional y cercano, buscamos que cada tutor cuente con la información y el apoyo necesario para garantizar una vida larga, feliz y saludable a sus felinos.