Si convives con un gato, seguramente has vivido esa escena clásica: la casa está en silencio, todos descansando, y de repente escuchas cómo tu felino corre a toda velocidad por los pasillos, brinca sobre los muebles y hasta parece perseguir enemigos invisibles. A este comportamiento se le conoce como “zoomies felinos” o “locuras nocturnas de los gatos”, y aunque pueda parecer extraño, es totalmente normal.
En este artículo te explicaré qué son los zoomies, por qué suelen aparecer durante la madrugada y cómo ayudar a tu gato a canalizar esta energía de manera saludable.
El término “zoomies” proviene del inglés y describe esos episodios repentinos de energía en los que un gato corre, salta y juega de manera descontrolada. Estos momentos, técnicamente llamados “periodos de actividad frenética aleatoria” (FRAPs, por sus siglas en inglés), son una manifestación natural del instinto felino.
Aunque a veces los tutores se sorprenden o incluso se preocupan, los zoomies no son un problema de comportamiento: son una forma de liberar energía acumulada y mantener en equilibrio tanto el cuerpo como la mente del gato.
Existen varias razones por las que tu gato parece convertirse en un torbellino justo cuando tú intentas dormir:
Los gatos son animales crepusculares, lo que significa que sus picos de actividad natural se presentan al amanecer y al anochecer. Durante la madrugada, su biología les impulsa a cazar, jugar o explorar, y los zoomies son una forma moderna de expresar ese instinto.
Si tu gato pasa la mayor parte del día durmiendo sin suficiente estimulación física o mental, es probable que por la noche descargue toda esa energía de golpe.
Algunos gatos se activan después de comer, especialmente si su última comida es por la noche. Esto puede detonar carreras inesperadas por toda la casa.
El aburrimiento es un detonante común de los zoomies. Si un gato no tiene suficientes juegos, rascadores o interacción durante el día, buscará su propia forma de entretenerse ¡aunque sea a las 3 de la mañana!
En la mayoría de los casos, los zoomies son normales y saludables. Sin embargo, es importante observar el contexto:
Aunque los zoomies son inofensivos, pueden interrumpir el sueño de los tutores. Aquí tienes algunos consejos prácticos para reducirlos o canalizarlos de manera positiva:
Dedica al menos 20 a 30 minutos repartidos en varias sesiones de juego con varitas, pelotas o juguetes interactivos. Así tu gato quemará energía y descansará mejor de noche.
Coloca rascadores, estantes, túneles y juguetes de estímulo mental (como dispensadores de comida). Esto le permitirá explorar y mantenerse activo sin depender de la hora.
Recuerda que los gatos necesitan moverse, trepar y cazar, aunque sea de manera simulada. No intentes reprimir sus zoomies, mejor ofrécele opciones seguras para liberar su energía.
Un buen consejo es jugar con tu gato antes de la última comida del día. Después de la actividad y la cena, es más probable que duerma tranquilo durante la noche.
Los zoomies felinos son parte de la naturaleza de tu gato: un recordatorio de que, aunque viva en casa, sigue conservando su espíritu de cazador. Estos episodios no solo son normales, sino también una señal de que tu gato se siente lo suficientemente cómodo y seguro para liberar su energía.
Como tutor, tu papel es ofrecerle la estimulación, el juego y el ambiente adecuados para que su vida sea plena, equilibrada y feliz. Y si alguna vez tienes dudas sobre el comportamiento o la salud de tu gato, siempre es recomendable acudir con profesionales que comprendan profundamente a los felinos, como el equipo de Doctora Cats, expertos en brindar atención especializada para el bienestar de tu mejor amigo.
Copyright ©2021 Todos los derechos reservados
Desarrollado por ThePixelRocker