Aunque los gatos tienen un pelaje que los protege naturalmente, sí pueden pasar frío, especialmente en determinadas condiciones ambientales o si tienen ciertas características físicas. Entender cómo reacciona un gato a las bajas temperaturas es esencial para brindarles una vida cómoda, saludable y segura. En este artículo te explicamos cómo saber si tu gato tiene frío, qué factores influyen y cómo puedes ayudarlo a mantenerse calientito.
Sí, los gatos sienten frío. Aunque su pelaje funciona como un abrigo natural, no es infalible. Los gatos, como cualquier mamífero, pueden ver comprometida su temperatura corporal si el entorno es demasiado frío por tiempo prolongado.
El rango de temperatura ideal para un gato doméstico se encuentra entre los 20 y 25 °C. Por debajo de los 15 °C, algunos gatos comienzan a mostrar señales de incomodidad. En temperaturas cercanas o inferiores a los 7 °C, el riesgo de hipotermia es real, sobre todo si el gato está mojado, es muy joven, mayor o tiene alguna enfermedad.
No todos los gatos responden igual al frío. Hay ciertos factores que pueden aumentar su sensibilidad:
Como tutor, es importante estar atento a ciertos comportamientos y posturas que pueden indicar que tu gato está pasando frío:
Si bien los gatos son expertos en encontrar sitios cálidos, es importante que como tutor le brindes un entorno cómodo y seguro. Aquí algunas recomendaciones:
Coloca mantas, camas acolchonadas o cuevas para gatos en las áreas donde suele descansar. Procura que estén lejos de corrientes de aire y sobre superficies cálidas.
Si usas estufas o calentadores, asegúrate de que estén fuera del alcance del gato o protegidos para evitar quemaduras. Nunca dejes una fuente de calor encendida sin supervisión.
En gatos sin pelo o de pelo muy corto, se puede considerar el uso de ropa térmica específica para gatos. Sin embargo, no todos la aceptan. Si notas estrés o incomodidad, es mejor buscar otras formas de mantener el calor.
Bañar a un gato durante épocas frías puede ser riesgoso si no se seca correctamente. Solo báñalo si es estrictamente necesario y asegúrate de usar toallas y secadora a temperatura baja.
Una buena nutrición ayuda a que el gato mantenga una temperatura corporal estable. Consulta con un veterinario si es necesario ajustar la dieta en invierno, especialmente si tu gato es muy activo.
Los gatos que viven en exteriores o en colonias están más expuestos al frío y corren un riesgo mayor de hipotermia. En estos casos, es fundamental habilitar refugios con materiales aislantes como unicel, cartón o mantas térmicas, además de brindarles alimento de buena calidad.
Sí, los gatos pasan frío y como tutores responsables debemos reconocer las señales y tomar medidas para protegerlos. El frío puede afectar su salud, su comportamiento y su bienestar general. Recuerda que cada gato es único y observar sus hábitos te ayudará a saber qué necesita para estar cómodo.
Si tienes dudas sobre la salud de tu gato en épocas frías o notas cambios en su comportamiento, no dudes en consultar con un especialista. En Doctora Cats estamos comprometidos con el bienestar integral de tu gato, ofreciéndote orientación profesional y consejos prácticos para cada etapa de su vida.
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