El gato cazador

¿Alguna vez has visto cazar a tu gato? Acecha, sus movimientos son sigilosos, atrapa a su presa y después te la ofrece. Aunque no es nada agradable que te deje un animal medio muerto a la mitad de tu sala esta acción es de supervivencia y piensa que te esta alimentando.

Pero, ¿por qué cazan los gatos?

Esta acción es parte de un instinto muy primitivo que tienen los felinos, gracias a él los gatos salvajes se alimentan. Aunque tu gato sea doméstico tiene este impulso natural que se activa al momento de ver una posible presa. Es un instinto hereditario y se transmite de generación en generación.

Cuando tu gato te ofrece el animal que cazó, ¡no lo regañes!

A menudo los mininos entregan las presas a sus tutores porque ellos, dentro de su lógica felina, tú no sabes cazar y podrías morir de hambre. Es importante que cuando tu gato te deje ese ‘’regalo’’ respires profundamente y conserves la calma, tomes el tributo y lo deseches. Si regañas a tu gato por hacer esto sería totalmente inapropiado ya que él no sabrá qué fue lo que realmente hizo mal.

Lo fascinante de esto es verlos cazar, el proceso que llevan a cabo parece que está planeado cada segundo que transcurre.

En el caso de los gatos salvajes esto comienza con la observación, deben estar seguros qué es lo que van a comer en su día, ya que tienen el objetivo localizado comienza el acecho.

Pasado un tiempo, se colocan en la zona donde obtendrán beneficios de una caza satisfactoria y esperan de forma paciente. Cuando observan que su presa está en el lugar adecuado comienzan a aproximarse prudentemente, los gatos cazadores aprovechan cualquier escondite para acercarse lo más posible a su presa.

Su mirada sigue cada uno de los movimientos de la presa y sus patas traseras se inclinan ligeramente hacia atrás, esto les ayuda para saltar en el momento más oportuno.

Calculan muy bien su salto de manera que sus patas traseras los impulsen para llegar a su presa y sus patas delanteras sean las que la atrapan. En caso de ser necesario y que la presa reaccione al salto del felino, su complexión y cola les ayuda a desplazarse con rapidez y así lograr atrapar a su presa.

Normalmente, cuando atrapan presas pequeñas, lo hacen directamente con sus dientes. También les gusta jugar con ellas y las dejan escapar para volver a atraparlas. Tras varios intentos de caza su instinto va desapareciendo y, a veces, dejan libre a la presa, se lo llevan a un lugar tranquilo para podérselo comer o se lo entregan a su tutor.

Por esas razones es importante que seas muy tolerante a los cariños tan particulares de tu gato.

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